La Cárcel Vieja inaugura hoy la obra de Oskar Fischinger, maestro de la animación abstracta, dentro del ciclo LO QUE SE MUEVE

La Cárcel Vieja presenta desde hoy Coreografías de luz, una instalación dedicada a la obra del artista y cineasta alemán Oskar Fischinger (1900–1967), considerado uno de los grandes pioneros de la animación abstracta y de la creación audiovisual experimental. La propuesta forma parte del ciclo permanente LO QUE SE MUEVE, un espacio de videoarte que cada mes acoge una nueva pieza o intervención visual en una de las zonas de tránsito del histórico edificio.

La instalación permite descubrir el universo visual de Fischinger, un creador que revolucionó la imagen en movimiento décadas antes de la aparición de la tecnología digital. Sus películas, compuestas por puntos, líneas y formas geométricas que se sincronizan con música, anticiparon lenguajes que hoy son fundamentales en el videoarte, los motion graphics, los videoclips y la animación contemporánea. Su apuesta por la llamada “música visual” convirtió la pantalla en un espacio de pensamiento, donde el ritmo y la luz generan una experiencia estética autónoma, más cercana a la danza y a la abstracción pictórica que al relato cinematográfico convencional.

Con Coreografías de luz, el ciclo LO QUE SE MUEVE continúa su misión de fomentar nuevas formas de ver y entender la imagen. Este programa estable reúne cada mes a artistas emergentes y figuras clave de la creación audiovisual, proponiendo obras que transitan entre el videoarte, el archivo encontrado, el ensayo visual, el reel expandido y las hibridaciones entre documental, animación y arte digital. El objetivo es impulsar la reflexión desde lo visual y lo temporal, y abrir un espacio para lenguajes experimentales que se alejan del cine tradicional.

La presencia de Fischinger en la Cárcel Vieja subraya la voluntad de conectar la historia de la experimentación audiovisual con los debates contemporáneos. Su obra, que puede apreciarse en bucles y secuencias continuas, invita al visitante a detenerse, observar y dejarse llevar por un movimiento puro que conserva un aspecto sorprendentemente actual. Para muchos especialistas, Fischinger es un precursor directo del videoarte, y su influencia sigue presente en prácticas contemporáneas que exploran la abstracción, la sinestesia y las posibilidades expresivas de la luz.

La instalación estará disponible durante todo el mes de diciembre y podrá visitarse en el horario habitual del centro cultural. Con esta propuesta, la Cárcel Vieja consolida su papel como espacio de referencia para las nuevas miradas audiovisuales en Murcia.